¿Qué es un vaso de precipitado?

Un vaso de precipitado es uno de los materiales más utilizados en el laboratorio, se usa para almacenar, mezclar y calentar líquidos. Es un recipiente cilíndrico que recibe este nombre por la función que realiza, no debemos olvidar que un precipitado es el es el sólido, resultado que se obtiene luego de una cristalización realizada en una disolución.

Vasos de precipitado

Formas y características de un vaso de precipitado

Un vaso de precipitado posee un fondo plano y una forma cilíndrica. Para poder transferir el líquido con mayor facilidad tiene una pequeña boca en la parte de arriba.
Se encuentran graduados, pero su graduación es inexacta debido a que no son calibrados.
Suelen estar graduados de acuerdo a su volumen: 10 mL, 25 mL, 50 mL, 100 mL, 250 mL, 500 mL, 1 L, 2 L.
Los vasos de precipitado no son recomendables para la realización de mediciones exactas en cuanto a volumen. Si decides realizar dicha medición utilizando el vaso de precipitado debes tener en cuenta el error porcentual de 10%.
Posee componentes de teflón y materiales resistentes a la corrosión.

Pueden estar hechos de:

Vidrio (vidrio de borosilicato).
Plástico (polietileno, polipropileno o PTFE).
De metal (acero inoxidable o aluminio).

Se puede considerar el instrumento de laboratorio más versátil, ya que desde diferentes enfoques puede intervenir en casi todas las reacciones que se realizan.

¿Para que se utiliza el vaso de precipitado?

El vaso de precipitado tiene muchos usos dentro del laboratorio, dentro de ellos podemos nombrar:

Es utilizado principalmente como un contenedor, en el cual se almacenarán distintos tipos de sustancias, principalmente líquidas para luego ser medidas.
Para disolver líquidos de una sustancia determinada.
Para el traspaso de un líquido a otro recipiente; se realiza tanto con facilidad como seguridad, gracias a la pequeña boca (pico) que posee en la parte de arriba.
Como es un envase completamente neutro y resistente al calor, puedes mezclar, disolver y diluir sustancias en su interior.

Nota: cuando vayas a utilizar elementos nocivos, ten en cuenta, la utilización de implementos de seguridad para evitar el contacto directo, que desencadenan futuros problemas de salud.

Metodología de uso

Debido a que el vaso de precipitado no tiene un mecanismo de funcionamiento mecanizado, todo dependerá de la función que quieras que realice este instrumento. La utilización que se le da en el laboratorio, consiste en verter una sustancia para medirla de forma rápida o para luego calentarla.

Si lo que quieres es calentar la sustancia, coloca el vaso sobre una rejilla de asbesto, debajo de la rejilla puedes colocar el trípode y el mechero de Bunsen.

Precauciones

Si notas que el vaso está caliente, No debes tomarlo con las manos, utiliza guantes y otro material.
Nunca experimentes con cambios bruscos de temperatura.
Nunca enfoques hacia el cuerpo o el rostro las reacciones o soluciones preparadas con el vaso de precipitado.

Tipos de vasos de precipitado

Los vasos de precipitado se pueden clasificar según su estructura, el material por el cual fueron elaborados y según la capacidad que poseen.

Según el material de elaboración

Entre estos podemos encontrar:

Vaso precipitado de vidrio de Borosilicato

Este es un vaso de vidrio realizado como modificación al vidrio convencional, incluyendo óxidos pertenecientes al silicio y al boro para proporcionar una durabilidad mayor al vaso, una mejor resistencia y un diseño transparente pulido.

Vaso de precipitado de plástico especializado

Es el vaso elaborado a partir del plástico, es el más barato, por supuesto, también posee algunas especializaciones que le dan mayor resistencia.

Vaso de vidrio común

Probablemente, los primeros vasos de precipitado en el mercado.

Son elaborados con el vidrio que convencionalmente conocemos, puesto que, es capaz de soportar variaciones térmicas externas y, ante las diferentes sustancias que se le puedan agregar, posee una gran resistencia.

Tipos de vasos de precipitado según la capacidad

Vaso de precipitado de 50 a 100 ml

En este intervalo, solo encontramos 2 vasos 1 hasta los 50 ml y el otro de 50 hasta los 100 ml. Los usarás de acuerdo a la cantidad de sustancia que desees medir.

Vasos de 250 a 500 ml

Igual que el caso anterior, solo existen estos dos vasos. Hay quienes se valen del vaso de 50 ml cuando quieren realizar mediciones de 300 al conjunto del de 250, pero lo recomendable es realizar mediciones donde el vaso muestre su capacidad máxima, es decir, utilices el vaso de acuerdo a la capacidad que desees medir.

Vasos de 600 a 1000 ml

Son los vasos más grande y por ende los de mayor capacidad encontrada en el laboratorio.

Según su estructura

Vaso de precipitado de Griffin o tipo A

Fue creado por William Colvin Griffin. Se caracteriza por su altura que es menor que la base, su pico de control de salida de sustancia y los bordes gruesos que presenta.

Vaso de precipitado de Berzelius o tipo B

Se diferencian del anterior por su altura. Fueron creados por Jons Jacob Berzelius, un químico oriundo de Suecia. Se caracterizan porque algunos no poseen picos para verter sustancias, es la mejor opción para trabajar con electrodos.

Vaso plano o catalizador, tipo C

Mayormente, son utilizados para hacer reacciones de cristalización o calentar compuesto; en su superficie no posee una escala de medición.