¿Qué son los óxidos no metálicos?

Los óxidos no metálicos son compuestos moleculares binarios resultantes de la combinación de un elemento no metálico con el oxígeno. También pueden ser llamados óxidos ácidos. Su fórmula puede ser expresada como:

X2On, dónde:

  • X, representa el elemento metálico.
  • N, representa la valencia de dicho metal.

De este modo, se encuentran formado por un átomo de oxígeno cuya valencia es -2 y el átomo de un elemento no metálico.

¿Por qué son llamados óxidos ácidos?


Son llamados óxidos ácidos debido a la reacción que presentan al relacionarse con el agua dando lugar a la formación de hidróxidos, compuestos bastantes comunes en nuestra vida cotidiana y también conocidos como bases; los óxidos no metálicos también pueden ser llamados anhídridos.

Propiedades de los óxidos no metálicos

  • Son compuestos de bajos puntos de fusión, formados al reaccionar un no metal con el oxígeno.
  • Se pueden encontrar en diferentes estados de la materia.
  • Forman ácidos al combinarse con el agua.
  • Presentan altos números de oxidación.
  • En la tabla periódica, su carácter ácido se incrementa de izquierda a derecha.
  • Normalmente presentan una estructura quebradiza cuando se encuentran en la fase sólida.
  • No tienen buena conductividad térmica y eléctrica.
  • Gran parte de los óxidos metálicos son compuestos moleculares de naturaleza covalente.
  • No tienen lustre, diversos colores.
  • En solución acuosa suelen formar aniones u oxianiones.
  •  Poseen cuatro o más electrones en sus capas externas.

Ubicación de los óxidos no metálicos en la tabla periódica

En la tabla periódica, podemos localizar los elementos no metálicos a la derecha de la misma, son tan solo 25 elementos, situados encima de la línea quebrada de los grupos 14-17.

Nomenclatura de los óxidos no metálicos

Para la nomenclatura de los óxidos no metálicos emplearemos la de tipo estequiométrica o sistemática, que consiste en anteponer la palabra óxido (indicándonos el número en los átomos de oxígeno) continuada por el conector de y concluida con el nombre del no metal (nos indicará el número de átomos que contiene).

Para designar el número de átomos presentes en un elemento, utilizamos los siguientes prefijos:

  • Mono, un átomo.
  • Di, dos átomos.
  • Tri, tres átomos.
  • Tetra, cuatro átomos.
  • Penta, cinco átomos.
  • Hexa, seis átomos.
  • Hepta, siete átomos.
  • Octa, ocho átomos.
  • Nona, nueve átomos.
  • Deca, diez átomos.
  • Undeca, once átomos.
  • Dodeca, doce átomos y así sucesivamente.

Ejemplos de óxidos no metálicos, según su nomenclatura estequiometria:

  • CO2, dióxido de carbono.
  • N2O3, trióxido de dinitrógeno.
  • CL2O7, heptaóxido de dicloro.
  • N2O4, tetróxido de dinitrógeno.

Otras nomenclaturas de los óxidos no metálicos

Nomenclatura tradicional

En esta observaremos el número de valencias que presenta un elemento para nombrar su sufijo. Es decir, colocaremos la palabra óxido, seguida por el nombre del elemento con el sufijo correspondiente:

  • Oso, para menos valencia
  • Ico, para mayor valencia.

Aunque, ciñéndonos a la regla debe ser:

  • Para una valencia, usamos el sufijo “ico”.
  • Para dos valencias, el sufijo “oso e ico”.
  • En caso de tres valencias, “Hipo, oso e ico”, etc.

Por ejemplo: en la combinación de oxígeno con el cobre, obtenemos:

CU2O = Oxido cuproso.

Nomenclatura de stock

En esta nomenclatura se escribe la palabra “óxido de”, seguida del elemento no metálico y concluida con el número de valencias con el que agua dicho elemento en números romanos y entre paréntesis.

Usos de los óxidos no metálicos

Los óxidos metálicos pueden ser aplicados en nuestra vida cotidiana, presentando amplias funcionalidades, como las descritas a continuación:

El anhídrido carbónico (CO2), es utilizado en jardinería para mejorar la calidad de vida de los invernaderos y en la industria (forma gaseosa) para la fabricación de bebidas carbónicas.

El anhídrido fosfórico (P2O5), es utilizado como un fuerte deshidratante, capaz de deshidratar el ácido sulfúrico.

El dióxido de azufre (SO2), es utilizado como un solvente, en pinturas, jugos frutales, vegetales, preservación de pulpas. Se usa como bactericida.

Anhídrido nitroso (N2O), normalmente se le conoce como gas hilarante (gas de la risa), es un gas formado por el calentamiento del nitrato amónico, es incoloro; si se aspira produce alucinaciones y estados eufóricos. Contribuye al efecto invernadero, no es inflame ni explosivo, puede ser utilizado con fines anestésicos.

Dióxido de cloro (I) (CLO2), puede ser tu mejor aliado para el mantenimiento de tus plantas, es muy efectivo a la hora de combatir los agentes que pueden dañarlas, mejorando su vida útil y ayudando a su apariencia.

Anhídrido silícico (SIO2), usado en jabones para el hogar y lavandería, fabricación de vidrios, detergente.

Anhídrido arsenioso (HSO3), es utilizado como veneno, es de difícil diagnóstico.

Desventajas de los óxidos no metálicos

  • Suelen ser la causa fundamental de los problemas ambientales.
  • Es fuente de difusión tanto en el efecto invernadero como en la lluvia ácida, por su presencia en la naturaleza.

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Equipo Redacción

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