¿Qué es el número de oxidación?

El número de oxidación es un número entero utilizado para representar el valor positivo o negativo que se le asigna a un átomo que forma parte de una molécula o ion.

Al los números de oxidación, también se les puede definir como un indicador del grado de oxidación de un átomo, en el que se representan el número de electrones que se ponen en juego a la hora de formar compuestos; también pueden ser llamados valencias y estados de oxidación.

Número de oxidación

¿Cuándo se da la oxidación?

La oxidación tiene lugar cuando un elemento o compuesto pierde uno o más electrones. Normalmente, una sustancia que pierde electrones es una sustancia que se oxida, mientras otra se reduce al  recibir dichos electrones, llamándose a este mecanismo óxido- reducción.

¿Cuándo el número de oxidación es positivo?

El estado de oxidación de un átomo es positivo cuando presenta la tendencia a perder electrones o bien compartirlos con un átomo que normalmente tienda a captarlos.

¿Cuándo el número de oxidación es negativo?

El número de oxidación será negativo cuando gane electrones o los comparta con otro átomo con tendencia a cederlo.

¿Cuáles son las reglas de los estados de oxidación?

• El número de oxidación de todos los elementos libres (incluidos los de forma molecular) será igual a 0, ya que no se encuentran combinados con otros, es decir, el número de oxidación de cualquier elemento natural es 0. Por ejemplo: Cu, Mg, Na, H2, O2, Cl2 y N2).
• En un elemento metálico, el número de oxidación de un compuesto iónico es positivo.
• En los elementos de un compuesto, la suma algebraica del estado de oxidación de este es igual a 0.
• El número de oxidación negativo normalmente es asignado  al átomo que presente más electronegatividad y todos los demás son positivos, esto sucede en los enlaces covalentes.
• Los estados de oxidación de los elementos de un ion poliatómico es igual a la carga presentada por el ion cuando se da una suma de sus estados.
• El estado de oxidación del Oxígeno es igual a -2. Esto es, exceptuando en los alcalinos los compuestos con flúor, los peróxidos, en los que su número de oxidación es igual a -1; el número de oxidación de los superóxidos es de -1/2 y de +2 en flúor de oxígeno.
• En el caso de hidrogeno, su estado de oxidación es de +1, haciendo excepción de los hidruros metálicos en los que su estado de oxidación es igual a -1, por ejemplo: NaH, CaH2).

Regla del octeto y estados de oxidación

Con el fin de tener una configuración electrónica igual a la de los gases nobles, un átomo tiende a obedecer la regla del octeto. Los gases nobles son estables químicamente, en ellos sus átomos, casi no tienen a formar enlaces químicos con otros y tampoco con ellos mismos.

La regla del octeto sostiene que, en su nivel de energía, un átomo debe poseer  8 electrones más externos, denominados electrones de valencia.

Para proporcionar un ejemplo, cuando un elemento A para obedecer a la regla del octeto (recuerden que debe tener 8 electrones) necesita 3 electrones, entonces ese átomo al adquirir esos 3 electrones tendrá un número de oxidación de -3. Por otro lado, cuando ella tomo B ceda esos 3 electrones al átomo A para que cumpla l regla del octeto este tendrá un estado de oxidación igual a +3.

¿Qué podemos deducir de esto?

Que el compuesto A y B pueden unirse para la formación de un compuesto y que esa unión dependerá exclusivamente de la interacción que se dé entre ellos.

Al compartir electrones y dar lugar a la formación de enlaces covalentes, como por ejemplo, las moléculas de agua (H2O) y adquiriendo o cediendo electrones al formar compuestos como los cristales de cloruro de sodio, estamos satisfaciendo la regla del octeto y del dueto y dando lugar a la oxidación de compuestos.

Por otro lado, debemos recordar que los elementos químicos (mismos encontrados en su tabla periódica) se dividen en tres grandes grupos que son:

• Los metales.
• No metales.
• Gases nobles.

Hay elementos metálicos que se adaptan a las condiciones que son sometidos y por ello funcionan como metales y no metales indistintamente dependiendo de a que se someten, recibiendo el nombre de metaloides o semimetales.

En el caso de los elementos metálicos, estos tienden a ceder electrones, por lo que cuando forman compuestos, generalmente presentan estado de oxidación positivos, dándose un caso contrario a los metaloides.